TENEMOS
PROTECCION COSMICA? THE THIRD MAN FACTOR.
Muchos supervivientes del 11S, de las torres gemelas de
Nueva York, reportaron que bajando por las escaleras, desde 100 pisos, llenos
de humo y fuego, vieron una persona a su lado que los guiaba y los saco a
salvo!! En medicina y psicología, ya se estudia: este fenómeno se llama EL
FACTOR DEL TERCER HOMBRE. En 1916, el reporte mas famoso, ocurrió en la Antártica.
Tres hombres, atravesaron una isla, para
llegar a una estación ballenera. Solo con una cuerda y un pico, y con la
responsabilidad de llegar y salvar a sus compañeros que quedaron atrapados: Ernest Shackleton, Frank Worsley, y Tom Crean,
llegaron después de caminar por 36 horas. Todos ellos, en especial Shackleton,
reportaron que todo el camino fueron cuatro, y el cuarto ejerció de líder y
guía, y fue el que los llevo a salvo. En 1998, Peter
Hillary, hijo de Edmund ( el explorador
del ártico), sintió una extraña presencia durante un viaje a al polo sur y que
lo salvo de morir. En este caso, el reconoció la presencia de su madre, que
había fallecido 20 años antes. Por que se llama el tercer hombre? Recuerda la
historia bíblica de los discípulos de Emaus. Los dos discípulos van caminando y
sin darse cuenta un tercer hombre, se une a ellos y los reconforta y aconseja,
y ellos no saben quien era!! Los
pacientes con PARKINSON reportan este tipo de fenómeno mas a menudo. Parece que
la DOPAMINA juega un papel en esa apertura real, en situaciones desesperadas, a
otras energías o dimensiones. En medicina china, nuestra existencia se debe a
la materialización de cinco espíritus o energías. Una de ellas, el PO, la
energía del pulmón, nos une a la tierra. Otra, el HUM, la energía del hígado,
mantiene una conexión celeste, que se renueva en nuestros sueños y en una guía
interior, que nos alumbra hacia donde queremos ir y como llegar. La salud o la
enfermedad dependen de que tan claro escuchemos ese mensaje celeste y lo
sigamos. En momentos de máxima tensión, esa energía viene hacia nosotros en
forma visible, pues es la que preserva nuestra existencia. Podemos cultivar esa
conexión celeste? En nuestro cuerpo existen dos puertas celestes. CHENG GUANG,
EL GUARDIÁN DE LA LUZ, el punto 6 de vejiga, en nuestra cabeza, es el punto de
comunicación a nuestro guía espiritual celeste. GUANG MING, LUZ BRILLANTE, el
37 de vesícula biliar, devuelve la luz a
nuestros ojos, recupera la vibración original de nuestro ser. Nos da coraje y
valentía. En la mitad de la pierna, une la tierra y el cielo. Dos puntos de luz
que acceden a nuestro guia, el factor espiritual. Todos los necesitamos!!
Consulta medica homeopatía Madrid.
The strange
world of felt presences. 5March2015. http://www.theguardian.com/books/series/inner-voices.
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