Esto era lo que temían
los científicos, desde el 2010, cuando se descubrió que los cromosomas
sexuales, los X y los Y, hace millones de años eran iguales, pero a partir de
los reptiles, el sexo se dividió: en los
nidos de los cocodrilos ,por ejemplo, esta determinado por el calor del nido (un
nido frío produce hembras, un nido caliente
produce machos): los cromosomas sexuales se separaron y los XX de las
mujeres conservaron 800 genes y los de los hombres fueron perdiéndolos hasta
quedar solo con 12 miserables genes!! Todo se mantuvo muy callado por que no era cuestión de
iniciar una campaña de conservación de ejemplares masculinos o el asalto al
poder de las mujeres, sabedoras que al final solo quedaran ellas!! Pero menos
mal, todo se ha aclarado este año: Los mamíferos masculinos de casi todas las
especies simplemente han sofisticado tanto su esencia, que los 12 genes que
lleva el cromosoma Y, son los
indispensables para cualquier carácter masculino .Se trata de un fenómeno
llamado purificación en genética. Los científicos han descubierto que ha sido
así desde al menos hace 250 millones de años y no es ninguna perdida:
simplemente el cromosoma X necesito todos esos genes, 800, para poder cumplir
con sus funciones, por eso es tan gigantesco al lado del pequeño cromosoma Y,
es como David y Goliat. El cromosoma X también tiene estos doce gene pero son
diferentes de lo masculino, y ayudan a determinar que la mujer siga siéndolo (
en un principio todos los embriones fuimos asexuales!!)En la visión taoista el
YING, es lo femenino, la tierra, la creación, lo insondable, conectado con todo
y dando origen a todo. Es la esencia del cromosoma X. La energía YANG es
celeste, etérea, lleva el Chi vital a los doce meridianos principales ( Igual
que tenemos doce gene YANG, tenemos doce
vías energéticas en el cuerpo ,los doce
meridianos, casualidad?) ,lo hace
descender a través de nuestro punto mas alto de la cabeza. PAI HUÍ, desde la
estrella polar, en un código único para cada ser humano, y define en cada uno,
hombre o mujer, la vitalidad de lo celestial, nuestra unión galáctica. LOS médicos
chinos conocían esta danza de YING y YANG, de cromosomas X y Y desde hace 2500
años, y ahora podemos seguir disfrutando de esta visión, gracias a la ciencia,
que nos ha confirmado que existen estas
diferencias y son la base de la vida.
Mammalian Y chromosomes retain widely expressed
dosage-sensitive regulators
(Nature 508, 494–499 24 April 2014).
Strict evolutionary conservation followed rapid
gene loss on human and rhesus Y chromosomes
Nature 483,
82–86 (01
March 2012).
No hay comentarios:
Publicar un comentario