viernes, 18 de abril de 2014

GABRIEL GARCÍA MARQUEZ Y LA HOMEOPATÍA.



GARCÍA MÁRQUEZ Y LA HOMEOPATÍA.

Pocas personas saben que el padre de Gabriel, Eligio, se hizo homeópata, después de ser telegrafista. Porque siempre se recuerda que es el hijo del telegrafista de Aracata, pero en realidad, cuando nació, Gabriel García Marquez, su padre había dejado de ser telegrafista para hacerse homeópata. La historia de cómo sus abuelos maternos, le permitieron regresar a su pueblo natal, a la madre, casada y encinta, sin el permiso paterno, y como su abuelo, el Coronel Iguaran, le permitió a su yerno, Eligio, estudiar lo que quisiera, y este se hizo homeópata, es parte de la realidad mágica que inunda la vida y los personajes de sus Novelas. Su padre les escribía cartas donde relataba la fascinación de las gentes de los pueblos por sus gránulos homeopáticos y aun siendo mayor, su padre seguía atendiendo en su farmacia homeopática en las calle polvorientas de sucre, pueblos perdidos de Colombia, donde la Homeopatía ya campaba entre las gentes para comienzos del siglo XX: . Aun en la novela cien años de soledad, El coronel Aureliano Buendía, llevaba unos granulitos que .. Durante varios días llevó Aureliano un frasquito en el bolsillo de la camisa. Lo sacaba cada dos horas, ponía tres globulitos en la palma de la mano y se los echaba de golpe en la boca para disolverlos lentamente en la lengua. Don Apolinar Moscote se burló de su fe en la homeopatía, pero quienes estaban en el complot re-conocieron en él a uno más de los suyos
.( Pagina 42, Cien Años de soledad).
Hoy nos ha dejado, este paisano inmenso, ahora si, con esa soledad que conocen los que han viajado por los pueblos de la Guajira, Sucre, Atlántico, en medio del verano, por donde a veces te cruzas con cientos de pájaros muertos , por el calor, y que igual que en la novela, las gentes saben que ha sido por el paso del Judío Errante…una vida de fantasía, magia, y con su padre ,quien le aporto personajes de Homeopatía, con sus glóbulos y gránulos. Gracias gabo,  por tantos sueños regalados, y por tu infancia, que llevo el sello, como no podía ser menos, de la Homeopatía  entre sus recuerdos mágicos.

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