lunes, 23 de mayo de 2011

HOMEOPATIA Y GINECOLOGIA 4

En tercer lugar, otro tipo de paciente muestra comportamientos y expresiones en sus enfermedades, que expresan unas características que cuando el homeópata logra detectar esos patrones de vida, lo que nosotros llamamos constituciones, entonces el médico homeópata usa medicinas para esa forma de expresión que inunda las situaciones de toda la vida del paciente.
Por ej., una mujer muy altiva, muy orgullosa, de carácter muy fuerte, con problemas de endometriosis, con sensaciones de desprendimiento uterino, frigidez, sequedad vaginal, que además es friolera, se agrava en invierno, y tiene una relación muy cercana con su padre y muy mala con su madre, esa mujer se curará con un remedio homeopático hecho de la tinta de SEPIA, el calamar, porque el médico homeópata ha detectado que tiene esa constitución (este es un tema un poco mas difícil de explicar: baste con saber que existen esas constituciones y que si el homeópata las detecta, tiene medicación para tratarlas.)
Los homeópatas consideramos que un paciente en realidad está compuesto por capas de síntomas, lo que llamamos “paciente en capas de cebolla”; curiosamente, parece que dichas capas de cebolla, corresponden a lo que se ha descrito tradicionalmente como ámbito de los Chakras, las fuentes de vitalidad, según la medicina hindú.
Un paciente, se mejorará al usar una medicina homeopática, porque esta lleva información a su sistema celular para que este actúe: tal como lo haría un programa nuevo de ordenador que te ayuda a hacer una nueva tarea que antes no podías hacer por no tener la información.
El cuerpo, a través de las células y su ADN, que es quien codifica dicha nueva información, aprende entonces a manejar la situación que le estaba causando una enfermedad, desprendiéndose así de atascos físicos o emocionales, lo que nosotros llamamos “capas de cebolla”.

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